Sacá el Aleatorio
Por Iván Jiménez
Un newsletter de discos.

Arriba arriba, buen día mi rey o reyna. ¿Cómo viene tu semana? La verdad, espero que mejor que la mía.

¿Te pasa, a veces, no querer escuchar música? A mí me pone contento ver la lista de cosas que encontré y disfruté los últimos meses, entonces cuando me toca estar un poco en otra me frustro. Me gustaría estar más hambriento de temas y discos y me presiono para escuchar cosas que no me entran. Con el tiempo, fui aprendiendo a apreciar el silencio. A veces hay que pasarse el día en absoluta paz, dejar que los oídos descansen, y recién darles un gusto una vez a la semana, cuando sea especial y signifique algo.

Este disco salió cuando yo tenía más de 20, pero me hace sentir de 17. Lo digo como un elogio.

\9
Dermis
Cepillo 🇦🇷
2017
44 min
Spotify / Youtube

Qué es

Rock inconformista, enojado y un poquito existencial. Himnos para una adolescencia que ya no existe.

Quién es

Cepillo es una banda rosarina (en realidad, de Funes) que por el momento ya no existe. Al menos hasta que vuelva el cantante de México, si es que quiere volver. La vi dos veces en vivo y me arrepiento de las cuatro veces que pude haber ido y no fui.

(Me acuerdo de todas: el Negro me invitó al D7, Nati a Capitán, el Efe a La Chamuyera y a la del 1518 tendría que haber ido solo.)

Por qué está bueno

Muy de grande me di cuenta de que a veces siento sinestesia, o sea que asocio lo que capto con algún sentido (el oído) a sensaciones propias de otro. Por ejemplo, el rock es caliente. Un solo animal, un redoblante como un cañón, una garganta raspando, todas esas vibraciones tiran calor, me prenden fuego los parlantes y los pelos de las orejas. Dermis de a ratos lanza llamas como Charmander.

Este disco es una contradicción hermosa, porque esa temperatura altísima esconde a plena vista una poesía frágil atrás de gritos inconformes. Y es que la catarsis es como la puerta de enfermedades del señor Burns, cuando la tristeza desborda el alma empieza a salir toda junta, sacando chispas. Ese grito, manifestación de la creatividad o de la expresión, te supera y se apodera de vos.

Acá hay una banda de rock. Porque no necesitan chiches, sí: las voces no están duplicadas, no hay delays marcianos ni beats robóticos. Es la fórmula de siempre, dos violas, bajo y bata, alguna tecla o algún saxo y pará de contar. Pero aparte, y mucho más importante, porque festeja al rock como lo que yo siempre pensé que era, el momento en el que vale decir lo indecible y quejarse de lo inmutable hasta quedarse totalmente afónico.

El silencio

Bueno mi pipu, yo me despido acá. Si te gusta el disquero, acordate que lo mejor que podés hacer es compartirlo. Y si te gusta el newsletter, lo mismo.

Recordá que podés colaborar con Sacá el Aleatorio en cafecito.app/sacaelaleatorio, y que si te perdiste algunas entregas anteriores, podés encontrar un tema de cada disco en la playlist oficial para irte haciendo una idea de por dónde viene la mano.

Con lo que sea con que estés renegando: vos podés.

Nos vemos el jueves que viene,

Iván